martes, 19 de abril de 2011

EDITORIAL

Una de las direcciones que le ha dado más problemas y dolores de cabeza al alcalde Javier Robles Aguirre, es la Dirección de Regulación Municipal.

El actual Director Pablo Cota, no quiere o no le conviene meter en orden al comercio informal que se cuentan por cientos en las principales arteria de este quinto municipio.

Comerciantes establecidos denuncian que es una competencia desleal, sin embargo las denuncias de los comerciantes establecidos simplemente se están empolvando en los cajones de Pablo Cota.

Los denunciantes van desde taquerías hasta restauranteros adheridos a CANIRAC Rosarito, comentan los comerciantes establecidos que no sacan para la renta, el pago de empleados, luz, agua, gas y los impuestos, sin embargo un comerciante informal o con permiso se instala frente al negocio establecido sin importarle a la autoridad para donde dan los permisos.

Con esta práctica desleal de los comerciantes ambulantes, la Dirección de Regulación Municipal tiene las manos metidas hasta el codo, seria bueno que el alcalde revise bien ese asuntito y meta orden.

El sábado pasado alrededor de la una de la tarde elementos de la policía municipal atendieron una denuncia de un ciudadano que tiene un restaurante a la orilla del Bulevar rumbo a Puerto Nuevo y falto poco para que se diera un pleito entre un comerciante ambulante y el mismo restaurantero.

La acompañante del vendedor ambulante una norteamericana que tiene años viviendo en Rosarito y presencio todo el espectáculo, ya que al llamado del restaurantero acudieron cuatro unidades de la policía municipal.

La practica desigual la solapa la Dirección de Regulación Municipal de Playas de Rosarito.

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